La fusión entre la cocina italiana y el mezcal añade una dimensión adicional a esta experiencia culinaria, llevándonos a un viaje sensorial donde los sabores y aromas se entrelazan de manera única. Vamos a explorar cómo cada variante de mezcal puede realzar diferentes aspectos de la cocina italiana seleccionada.
Entrada: Carpaccio de bresaola con salsa de piña y mezcal Ramo de Rosas Espadín Joven
Comencemos con el mezcal Ramo de Rosas Espadín Joven, cristalino y muy poco ahumado. Sus aromas cítricos, reminiscentes de mandarina, se entrelazan con la salsa de piña, resaltando la frescura del carpaccio de bresaola. Los toques de mora y zarzamora del mezcal aportan una complejidad adicional a esta entrada ligera y deliciosa.
Plato Principal: Risotto de langosta con crema de aguacate y mezcal Ramo de Rosas Espadín Capón
Ahora, adentrándonos en el plato principal, el mezcal Ramo de Rosas Espadín Capón entra en escena. Con un ahumado leve y toques terrosos, este mezcal se fusiona con la cremosidad del risotto de langosta. Las notas herbales y el toque de hinojo añaden una capa de frescura, creando una combinación armoniosa y única.
Postre: Tiramisú y chocolate amargo, acompañado de Ramo de Rosas Tobalá Capón
Para el postre, seleccionamos el mezcal Ramo de Rosas Tobalá Capón, no ahumado y frutal. Sus matices de pera, durazno y piña se integran perfectamente con el tiramisú con chocolate amargo. El fermentado profundo y el "finish" de vainilla del mezcal aportan una dulzura sutil que realza la experiencia de este clásico italiano.